24 horas

Ayer conversaba con una de mis amigas noctámbulas (creo que somos muchos los zombis que estamos despiertos cuando la mayoría duerme) a quién agradezco por haber leído todo mi blog y darme su opinión y apreciaciones. El tema de la charla fue en torno sobre lo que significa para algunos la amistad, ya que en nuestras vidas siempre hemos encontrado amigos de verdad y los "otros amigos" que más bien parecen ser personal contratado por nuestros enemigos. Sobre esto, recuerdo que hace algunos años un amigo mío, le dijo en una discusión a otra persona que aseguraba ser su amiga: "...Para mí, tú no eres mi amiga, pues yo considero amigos cuando los conozco más de 5 años...". Ese exabrupto nos pareció tan gracioso que todos los que obsevábamos el pleito nos comenzamos a reír a carcajadas, pues la mayoría de nosotros teníamos solo meses de conocernos y bajo ese razonamiento nadie allí presente venía a ser su amigo. Hasta ahora cuando recordamos ese incidente nos reímos y como ya han pasado 12 años, ya podemos considerarnos como sus amigos. Personalmente tengo amistades que vienen desde cuando estaba en el colegio y en la universidad, así como amistades de hace pocos años, tanto del trabajo como de los estudios de posgrado que he realizado. La pregunta sería: cuánto tiempo se requiere para forjar una amistad verdadera?. He aquí que quiero contarles lo que me pasó cuando estudiaba el pregrado. Resulta que la universidad en el último ciclo de estudios, nos financio un viaje para asistir a un congreso por tres dias. Entusiasmados, más por pasearnos y dejar las aburridas clases, que por las conferencias que tendríamos que escuchar, salimos rumbo a nuestro destino. El primer día, salimos a conocer la ciudad, visitar los pubs y todos los lugares interesantes; claro también asistímos a las charlas, aunque solo fuera para dormir un rato. El segundo día, si que fue pesado, el profesor responsable no nos quito los ojos de encima, así que estuvimos todo el día en el campus de la universidad anfitriona; al menos en la noche pudimos salir un momento y fue muy divertido pasarla con todos esos grandes chicos y chicas  que fueron mi promoción. Llegado el tercer dia, la clausura del evento tomo toda la mañana y al mediodía todo había terminado; en algún momento de esos me senté en una banca y fue cuando una agradable joven se me acercó a darme un folleto con información adicional del evento, entablamos conversación y resultó que teníamos muchas cosas en común, como seguir la misma carrera y tener algunos planes de vida similares, la charla se extendió por horas y era tan amena que pareció que el tiempo se detuvo, cuando nos dimos cuenta ya empezaba a oscurecer y debíamos reportarnos o empezarían a buscarnos (aún no habían los molestos celulares), quedamos en vernos al siguiente día para despedirnos, pues yo debía regresar a mi ciudad. Debo confesar que este encuentro fortuito con una persona con la que nunca tuve contacto dejo una huella muy personal en mi, pues nunca pude encontrar a alguien con la que pude congeniar tan bien en tan corto tiempo, pareció como si la conociera de años y fuera una de mis amistades más entrañable. Al día siguiente asistímos al campus para recoger nuestros certificados y allí estaba ella, esperando con su alegre sonrisa, conversamos un momento y luego tuvimos que despedirnos pues nuestro bus debía partir. Antes de irme, ella puso en mis manos una carta, diciendome que la había escrito la noche anterior, lo que pude constatar porque estaba muy bien decorada y con bonitos detalles artesanales que debieron tomarle mucho tiempo. En su contenido, me expresaba exactamente lo mismo que ella causo en mí y eso me alegró mucho. Hoy han pasado más de 20 años de ese encuentro y aún conservo dicha carta en un viejo baúl y cada vez que la veo, viene a mi memoria el recuerdo de Gabriela, a quién sólo conocí por 24 horas, pero eso fue suficiente para considerarla mi amiga por el resto de mi vida.

PD: Dedicado a Bellota, Bombón y Burbuja, promesa cumplida je je je